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2008
Cuba: el cambio a debate

Cuba: el cambio a debate

Elizabeth Burgos

Texte intégral

1La reciente decisión de Fidel Castro (19 de febrero 2008) de poner termino al carácter provisional de la delegación de sus funciones como primer secretario del Comité Central del Partido Comunista, comandante en jefe de las Fuerzas armadas y presidente del consejo de Estado y de gobierno, a su hermano Raúl, marca un antes y un después, no solo en el estilo de gobernar, sino ineludiblemente en los cambios que se operaran en la conducción del poder y en el seno de la sociedad cubana. El simple hecho de  la ausencia de la figura avasalladora del “Líder Máximo” de la escena publica, significa de por si un cambio. Es necesario recalcar que Fidel Castro se ha reservado continuar ejerciendo el cargo de secretario general del Partido Comunista de Cuba, (PCC) hecho que no es fortuito y se inscribe en la estrategia puesto en marcha en aras de preservar la continuidad del régimen después de su desaparición física.

2El cambio mas notable que ya se ha hecho sentir, es que Raúl Castro ejercerá la jefatura secundado por un equipo, a la vez que se encamina hacia una transición institucional mediante la cual, un régimen  de corte personal- monolítico, pasa a adoptar el modelo de un régimen comunista, según la representación clásica inspirada del modelo leninista, en el que el partido comunista, que en Cuba Fidel Castro mantuvo en una suerte de hibernación, (desde 1997 no se ha reunido) pasara a jugar un papel central. La maquinaria política del partido será la garante de la continuidad del régimen y no el líder. Pese a que Raúl Castro aparece como una figura central ejerciendo los mismos cargos que su hermano, y detentando el mimo poder, es indudable que del poder monolítico, se pasara a un gobierno de equipo: la elite cubana forjada por el castrismo, pasara a detentar plenamente el poder.

3Debido al impacto que ha ejercido la Revolución Cubana en el mundo, y, en particular en America Latina desde hace medio siglo, los cambios que se han operado y se están operando en Cuba, tienen una proyección que va mas allá de la simple actualidad. Es por ello que nos parece necesario someter a la reflexión estos acontecimientos que atañen, tanto al interior de la Isla, como al exterior, en particular, en el panorama que hoy se vive America Latina, en el que la influencia de Cuba, lejos de estar ausente, juega un papel de primer orden.

4Los caminos del nacionalismo son imprevisibles. Por razones históricas, el sentimiento nacional cubano se ha modelado como un sustrato identitario. El régimen cubano ha ido aquilatando influencias a nivel planetario y cuenta con apoyos político en Asia, África, America Latina, incluso en Europa. Cuba jugò un papel militar de primer orden en la guerra de Angola, y Angola es hoy gran productor de petróleo.

5El exilio cubano ejerce un poder político y económico en el seno del propio “imperio”, al punto que muchos cubanos consideran a Miami como una provincia de la isla.  No es casual que Fidel Castro en una de sus recientes “reflexiones” (artículos cortos publicados en el diario Granma inspirados de la actualidad, a través de los cuales Fidel Castro continua ejerciendo su influencia) le dedique largos párrafos a Carlos Saladrigas, una de los grandes magnates cubanos de Miami quien anima un grupo que aboga por la reconciliación entre los cubanos y  desarrolla una acción tendiente a establecer el dialogo entre la Cuba de “adentro” y la Cuba de “afuera”. Fidel Castro, fiel a su talante de buscar siempre la confrontación, lo fustiga, porque ve en èl un peligro, una actitud reñida con la del exilio radical, que rompería con el esquema de confrontación permanente, y acabaría con la fatalidad de la dinámica de complementariedad entre dos campos irreductibles que ha caracterizado, la relación entre el régimen y el exilio. Radicalidad que ha impedido se establezca el dialogo, ineludible, porque un día debe darse, entre la Cuba de “afuera” y la Cuba de “adentro”.   

6Por considerar que la revista Encuentro de la cultura cubana, fundada en 1996 en Madrid por un grupo de exiliados cubanos, que lleva ya publicados 47 números, deseosos de contribuir al “encuentro” entre cubanos, se impuso como tarea, obrar por el establecimiento del dialogo “entre las dos orillas”, nos pareció que el dossier que esta revista publica en su numero 47 relativo a este nuevo periodo de la historia de Cuba, al expresar puntos de vistas contrastados, incluso divergentes, es de una gran riqueza conceptual y arroja una luz original y  una manera de mirar este momento de la historia de Cuba desde perspectivas y disciplinas varias. Los autores, algunos exiliados, entre los cuales algunos han ejercido cargos de responsabilidad en el gobierno, otros permanecen en Cuba, incluso, en cargos estatales, le imprimen a ese dossier un interés suplementario.

7Esperamos que la publicación de este dossier contribuya al desarrollo de los estudios cubanos.

8En el portal electrónico de Encuentro http://www.cubaencuentro.com/​  se pueden consultar números anteriores de la revista y se puede acceder a opiniones y noticias diarias sobre la actualidad cubana en general, como también sobre America Latina.  

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Pour citer cet article

Référence électronique

Elizabeth Burgos, « Cuba: el cambio a debate »Nuevo Mundo Mundos Nuevos [En ligne], Questions du temps présent, mis en ligne le 05 août 2008, consulté le 28 mars 2024. URL : http://journals.openedition.org/nuevomundo/40333 ; DOI : https://doi.org/10.4000/nuevomundo.40333

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Elizabeth Burgos

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